Cinco hombres y cinco mujeres disfrutan de un viaje de placer en un crucero privado. El buque sufre una avería que los obliga a permanecer incomunicados en alta mar durante algunos días, mientras esperan el arribo del auxilio. Para matar el tiempo, deciden contar cada noche diez historias, con la condición de que al final, cada cuentista dejará inconclusa la suya para que la continúe el siguiente. A imagen del Decamerón de Giovanni Boccaccio, y con homenajes explícitos a los Cuentos de Canterbury de  Geoffrey Chaucer, a Las Mil y una noches, al Heptamerón de Margarita de Navarra y muy especialmente al Manuscrito encontrado en Zaragoza, de Jan Potocki, Rehermann construye un sistema de 144 fragmentos encadenados, entrelazados, atiborrados de interzonas, atravesados de erotismo e ironía.