“Estramil tiene la rara habilidad de transformar en universal al color de sus historias, narrando las desventuras de hombres y mujeres, tercos buscadores de alguna forma de felicidad, que bordean el absurdo en pos de su objetivo. Sus relatos son a veces descarnados y otras piadosos, pero siempre originales.” (Luis Fernando Iglesias)

“Toda la literatura de Mercedes Estramil —toda la gran literatura a secas— es alegoría que remite a otra realidad similar pero a la vez disímil, con cinematográficos parajes ocultos. Como las desangeladas razones de su nadadora de aguas fétidas, y es sólo un ejemplo. Razones encriptadas pero con fecha de vencimiento, en la caja negra de la desolación.” (Álvaro Ojeda)

“Los mundos de Mercedes Estramil son lugares llenos de laberintos y de mujeres que tratan de llegar a destino -un destino impreciso, a veces inverosímil, por lo general impiadoso-. Mujeres de un intenso modo extrañas, dueñas pero a su vez víctimas de una voluntad que las lleva una y otra vez hacia la misma puerta sin salida, hacia el mismo sendero sin final. Mujeres, además, sujetas por la mano férrea de otra mujer, narradora estupenda, maestra de personajes y contextos.” (Hugo Fontana)

“Hay en esta Caja Negra, humor, ironía, y una forma ingeniosa de construir cada relato a través de una prosa admirable. Pero también una densidad característica subyacente en cada historia. Nada de todo esto se encuentra fácilmente por ahí.” (Horacio Cavallo)

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